ENCUENTRO ABIERTO
• Desde las 21
, en el Museo Folklórico Provincial (24 de Septiembre 565) y con entrada libre y gratuita.

“Lo que más feliz la hacía a Mercedes era cantar. Y seguramente ella hubiera querido cantarles también en este final. De modo que así queremos recordarla y así los invitamos a hacerlo con nosotros”.

Ese párrafo integra el comunicado público con el cual la familia de Mercedes Sosa anunciaba el 4 de octubre de 2009 el fallecimiento de La Negra. La memoria de la mayor cantante folclórica argentina se mantiene viva y presente, y esta noche habrá un homenaje muy especial en el Museo Folklórico Provincial del Ente Cultural de Tucumán, en el séptimo aniversario de su partida física.

“Recordando a Mercedes” será un fogón artístico abierto, del cual podrán participar todos los que se sientan convocados a celebrar la vida y el legado de la Sosa. Así, la guitarra y la voz pasarán entre los presentes, con la posibilidad de que cada uno se exprese libremente. No se cobrará entrada.

Uno de los convocantes es Coqui Sosa, sobrino de la cantante al igual que Adrián Sosa, dos de los que confirmaron su participación para esta noche. También están anotados en la partida Tomás González, Carlos Podazza, Belén Herrera, Carla Guzmán, Ana Marcilla, Claudia Ruiz Huidobro, Mica Flores y Coral Dúo, entre otros músicos y poetas, aparte de la presencia espontánea que habrá de quienes se sientan atraídos con la invitación abierta.

“El homenaje a la tía no pasa por subir y cantar las canciones que ella cantaba como nadie; pasa por unirnos, juntarnos y recordarla con alegría, con tristeza y con nostalgia, pero hacerlo desde la música, la poesía y el canto para mantener viva la llama de su recuerdo, de sus enseñanzas y de sus luchas”, le explica Coqui Sosa a LA GACETA.

- ¿Qué sentiste el momento de su muerte?

- Son siete años, pero parece que fue ayer. Todavía recordamos el momento en que nos quedamos huérfanos. Hasta hoy, mucha gente anónima se me acerca y con lágrimas en los ojos me dice que no encuentra consuelo, que la extraña. “Se me fue alguien de mi familia”, te dicen. Yo sigo pensando que está con nosotros y que nos guía.

- ¿Es un peso llevar el apellido Sosa?

- Es una enorme responsabilidad, pero jamás un peso. Al contrario, siempre trato de llevar y hacer honor a esa enorme herencia que recibimos con Claudio y con Adrián, que me lleva a realizar una tarea que va más allá de cantar y me lleva a militar culturalmente. Es mucho más profundo: cantar puede llegar a ser un acto reflejo, pero hacerlo con fundamento es otra historia. Eso aprendí de la tía y lo hago todos los días desde mi faceta de artista y ahora de gestor cultural, como director de Cultura en el municipio de Bella Vista, algo que me lleva a una responsabilidad enorme. Día a día trato de cumplir y de devolver a quienes pensaron que yo puedo aportar algo a la cultura.

- ¿Su legado se refuerza en este momento?

- Creo que muchos artistas deberían revisar un poco su postura y pensar por qué ella se hizo del pueblo. Estos tiempos ponen a prueba nuestra propia identidad. A la tía siempre la llevo conmigo y siento que fui un privilegiado, un elegido por haber compartido con ella y aprendido de ella. Su recuerdo y sus canciones son un faro que nos guía en medio de la tormenta.